Lo Que Valoramos e Imaginamos

Creatividad

Hemos visto que cuando le damos rienda suelta a la creatividad nos llenamos de alegría, nos transformamos y humanizamos. Consideramos que se trata de un componente necesario e integral de las prácticas y procesos revolucionarios.

Cuidado Colectivo

Estos son tiempos en los que nuestras almas deben crecer. Cada quien debe aferrarse a la convicción de que a pesar de los poderes y principados que buscan mercantilizar todas nuestras relaciones humanas, tenemos adentro el poder de crear el mundo una vez más.
— Grace Lee Boggs

Nos enseñamos mutuamente a forjar relaciones éticas, y para ello desarrollamos las prácticas y modelos que nos permitan crearlas y mantenerlas. Nos enfocamos en darnos apoyo para fortalecer nuestra capacidad de resistir, procesando los traumas que hemos vivido e interrumpiendo los ciclos de violencia. Forjamos nuevas relaciones sociales ajenas al capitalismo, que reconocen que hay fuerza en la diferencia y que fortalecen nuestra capacidad de aferrarnos a esa diferencia.

El Cultivo de la Mente/el Cuerpo/el Espíritu

Aprendemos a aceptarnos mutuamente y en todo lo que somos. La educación y el cuidado de la salud son parte integral de nuestras vidas cotidianas y tienen su soporte en destrezas y conocimientos que nos permiten desarrollar una capacidad de aprendizaje constante, de crecer y de mantenernos saludables a medida que crecen nuestros cuerpos y cambian nuestro entorno y nuestras necesidades. Le damos nuestro apoyo a la curiosidad de niñas y niños, y a la nuestra, al compartir una forma de vida respetuosa, participativa, lúdica y amorosa.

Compartir el Trabajo, la Responsabilidad y la Solidaridad

Al darle prioridad a la creatividad promovemos una relación cargada de sentido con la ‘integridad’ de nuestro trabajo. Nos esforzamos por construir una economía que nos permita suplir nuestras necesidades básicas, que esté construida a partir de relaciones y en comunicación con los deseos de todas aquellas personas que utilizarán y se beneficiarán de lo creado. El tiempo que le dedicamos incluso al trabajo requerido para suplir las necesidades básicas puede ser alegre y significativo si está ligado a nuestras relaciones, a nuestras vidas colectivas y al bienestar de nuestras comunidades.

Vivir en Harmonía con la Tierra

Si la humanidad ha de tener un futuro nos incumbe defender la Tierra, darle sustento y restaurarla. Muchas de nosotras y nosotros nos hemos entregado a la tarea de crear nuevamente una relación de sostenimiento mutuo con los otros seres que habitan el mundo, tanto los vivos como los inanimados. Las sociedades que han persistido y vivido durante miles de años en este tipo de equilibrio nos muestran el camino a seguir. Esta manera de ver las cosas es fundamental para muchos de los movimientos indígenas, urbanos y campesinos que actualmente están transformando a las Américas y al mundo —incluyendo las guerras por el agua en Bolivia y el movimiento creciente en favor de la justicia climática, y las decenas de millones de campesinos de todas partes del planeta que se han unido para formar La Vía Campesina con el fin de defender la tierra en la que vivimos y trabajamos de las gigantescas corporaciones de la agroindustria.

Lazos Globales de Simpatía y Mutuo Beneficio

Podemos compartir los recursos y distribuirlos, podemos construir de maneras mutuamente benéficas para personas de todos los continentes y trascender las fronteras opresivas del estado nación.

Un Mundo Diferente Basado en la Solidaridad, la Autonomía, la Equidad, la Diferencia y la Autogestión

El pasado y el presente ofrecen muchos ejemplos de ese otro mundo posible. Algunos son pequeños ejemplos, otros abarcan pueblos y ciudades enteras; algunos han durado meses y otros han durado años y décadas. Están los Heudenosaunee, o la Confederación de Seis Naciones, en quienes se inspiraron Ben Franklin y los artífices de la Constitución de los Estados Unidos; está la Huelga General de Seattle en 1919, que organizó la ciudad bajo el control de la clase trabajadora; están las comunidades autónomas de hoy en día en todo México, desde Maclovia Rojas a un paso de la frontera, en Tijuana, hasta los Consejos de Buen Gobierno y los Caracoles de los Zapatistas en Chiapas; también están, en el lejano sur, las fábricas ocupadas sin patrones en Argentina. No solo es posible otro mundo, sino que está en construcción.