También necesitamos de las organizaciones para fortalecer nuestra estrategia, resistencia, poder e impacto; no solo entre un grupo pequeño de personas selectas que “están conectadas”, sino entre masas críticas involucradas en trabajos con una base extensa. Para poder aferrarnos a los logros que podemos obtener a través de las estructuras colectivas, vamos a necesitar formas más extendidas y más conscientemente propagadas de resistencia. Creemos que los movimientos horizontalistas pueden crecer más allá de una ciudad o incluso de un país hasta llegar a desafiar y transformar estados naciones y sistemas o instituciones internacionales. Necesitaremos también de un gran compromiso y de mucha comprensión si hemos de poder oponer resistencia a las fuerzas militares con las que atacarán a las prácticas liberatorias que quizás habremos de crear. Aunque no hemos explorado a profundidad en este panfleto las dimensiones del estado, sí pensamos que en último término es necesario derrocar al estado si nuestra visión liberatoria ha de verse plenamente realizada.
Creemos que también necesitamos otro nivel de organización: colectividades radicales donde podamos pensar a fondo y con claridad en lo que vamos a construir y en cómo lo vamos a hacer. Necesitamos espacios donde podamos reunirnos con otras personas comprometidas con transformaciones económicas y sociales comprehensivas y profundas. Necesitamos que crezcan nuestros conocimientos, análisis, experiencias y fortalezas colectivas —y nuestros números. No esperamos que una sola organización nos de todas las respuestas, el plan o la estrategia correctos, o que lo tenga todo resuelto. No pensamos que todas las personas revolucionarias tengan que hacer parte de una sola organización, y podemos ver los efectos destructivos que ha producido esta manera de funcionar en muchos momentos de la historia. Sabemos también que la organización asumirá formas diferentes en momentos diferentes de la actividad del movimiento.
Consideramos que las resistencias históricas que comenzaron por dar expresión a las necesidades y deseos de las muchedumbres son ejemplos en los que podemos inspirarnos y de los que podemos aprender a medida que trabajamos para construir nuestros propios proyectos y organizaciones. En ellos encontramos los principios para la aplicación de las prácticas colectivas a medida que nuestros movimientos horizontalistas crecen cada vez más y se hacen más poderosos y trabajan hacia una transformación cada vez mayor. También aprendemos de aquellos momentos en los que el poder ha terminado en las manos de una pocas personas, como en la Unión Soviética y en China. Allí donde ni se protegió ni se puso en práctica la creación de estructuras de participación, las estructuras de poder que los movimientos se esforzaron por desmantelar terminaron siendo replicadas, proceso del que emergerían algunas de las burocracias más opresivas dentro del capitalismo.
Creemos que podemos construir comunidades interconectadas e interdependientes que podrán contar unas con otras para compartir recursos, conocimientos, y la responsabilidad de construir un mundo mejor juntas; un mundo libre de las opresiones entrelazadas y mutuamente reforzadas del capitalismo, del colonialismo, del racismo, del heteropatriarcado y de la discriminación contra las personas discapacitadas. Una forma de vivir basada en la valoración de todas las formas de vida y del hogar del que tomamos la vida —la tierra. Creemos que para lograrlo necesitamos una manera diferente de crear cambio social radical que cultive nuevas ideas en el suelo fértil que nos han legado quienes nos precedieron. Creemos que así podrá generarse un foro de experimentación participativo e incluyente, y que para ello tendremos que ejercitarnos en la construcción de nuestras organizaciones y a la vez exigir que las estructuras al interior de nuestra sociedad actual avancen hacia la democracia participativa y el control popular de las economías. Esto implica trabajar juntas y juntos, en y con solidaridad, autonomía, equidad, autogestión y cooperación en beneficio mutuo. Creemos que podemos construir esta visión al andar.
